Aaron

abril 27, 2021

Transcripción

 

AARON: Solía tener pensamientos suicidad, o pensamientos de que no era lo suficientemente bueno como para estar cerca de las personas.

AARON: Crecer, culturalmente, para nosotros en la comunidad afroamericana y ser hombres, te enseña simplemente a aguantar.

AARON: Soy el menor de seis hermanos. Éramos un grupo muy unido, y mis padres hicieron un gran trabajo en nuestra crianza. Mi madrastra había fallecido. Esto fue muy duro para todos nosotros, y después de que mis hermanos se graduaron de la escuela secundaria, después de haber sido seis o siete personas en la casa, solo quedamos dos, que éramos mi papá y yo.

AARON: En ese momento es cuando de cierto modo comenzaron las cosas; es decir, mentalmente para mí, algo así como ir cuesta abajo un poco. Podía hacer una caricatura de mí mismo. ES decir, me convertí en el Sr. Divertido y escondí gran parte de mi dolor y mis temores, hasta el punto en el que ya no pude esconderlo más.

AARON: Cuando llegué a la universidad, comencé a perder mis hábitos de higiene. No quería levantarme. No quería volver a hacer nada, me encontré en la cornisa de la ventana de mi habitación de la residencia universitaria. Ese oscuro momento fue muy aterrador, muy solitario y, si no fuera por uno de mis mejores amigos y mi papá, ni siquiera estoy seguro de que estaría aquí, hablando.

AARON: Termino diciendo, ¿sabes qué? Sé que lucho con algo y necesito descubrir qué es. Y para que pueda experimentarlo y bajar la guardia, y dejar que las personas me ayuden, y entonces encontrar a los médicos que terminé encontrando, ayudó a salvar mi vida.